La elaboración de mapas conceptuales se ha convertido en una estrategia de aprendizaje sumamente potente ya que permite presentar un tema nuevo o bien como síntesis de lo estudiado.
Los mapas conceptuales son representaciones gráficas de contenidos de estudio que facilitan su comprensión, jerarquización y relaciones posibles entre ellos.
El proceso de confección de mapas conceptuales se convierte en sí mismo una actividad de aprendizaje para el estudiante en la medida que debe plantear los distintos niveles de análisis y de relación entre conceptos claves. Pero además facilitan el intercambio entre los profesores y alumnos a partir de la presentación de distintos puntos de vista sobre la validez o no de un vínculo entre conceptos, o darse cuenta de las conexiones que faltan.
Los mapas son una herramienta apropiada de interrelación entre educador y estudiante, a quien ayudan a entender su protagonismo en el proceso de aprendizaje.
Los mapas conceptuales favorecen, también, para que el profesor organice los contenidos curriculares y mantenga una estructura coherente en su proceso de enseñanza. Él mismo puede elaborar mapas conceptuales de la materia que imparte y ampliarlos a medida que avanza el curso.
Existen distintas herramientas disponibles en la Web para realizar este tipo de representación gráfica, como por ejemplo:
Se puede pensar una secuencia didáctica en las distintas asignaturas para que los estudiantes realicen un proceso de jerarquización de un tema investigado.
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